

Un Lugar Mágico
¿Sabías qué?
La altitud del asentamiento arqueológico es de alrededor de treinta metros sobre el nivel del mar, más del doble de la llanura en la que se encuentra Maxcanú. Las fuentes de agua en la antigüedad debieron ser de tres tipos, las sartenejas o pozas en las rocas erosionadas (hatun), los numerosos depósitos subterráneos artificiales excavados en el suelo calizo (chultun), y las cavernas que abundan en todo el área; es posible, además, que hubieran sido aprovechados cenotes y aguadas que todavía no se han localizado.
El edificio llamado popularmente Satunsat (o, más correctamente, sat un tsat, es decir, «el perdedero» o «el laberinto», situado en la cuadrícula 1OF al margen de los grandes grupos de su entorno. Esta estructura ha sido visitada y descrita por viajeros y arqueólogos desde los tiempos de la colonización hispana, y suscitado comentarios y tradiciones de muy variada índole. Tal hecho se debe a las peculiares características del edificio: numerosos cuartos comunicados por angostas puertas y sin salida al exterior, dispuestos a la manera de un auténtico laberinto en varias crujías paralelas. La oscuridad reinante en el interior, unida a las reducidas dimensiones de las cámaras, produce en el visitante una explicable angustia, y envuelve en el misterio la posible función de la estructura.
La segunda piedra esculpida descubierta en 1986 ha sido clasificada provisionalmente como miscelánea 18, aunque pudiera ser un panel o incluso una estela. Se encontró en el sector 9F, al pie de la estructura que separa ambas plazas gemelas. Mide 0,83 metros de altura, 0,57 de anchura máxima y 0,11 de espesor.
.png)

